Dicen que cuando la economía va bien el largo de las faldas se acorta y cuando va mal, los labios se pintan de rojo. No sabemos cómo irá la venta de pintalabios, pero lo que es enseñar pierna, vamos a mostrar poco. Será cosa de la crisis o capricho de los diseñadores, pero el largo monjil es el que manda. Y al igual que su opuesto, la mini, ni es fácil de llevar ni sienta bien a todo el mundo.
En pasarelas se ha visto bastante, en diseñadores como Prada, Burberry Prorsum o Alexander Wang
También en Proenza Schouler, Céline, Victoria Beckham y Louis Vuitton
También cuenta con sus seguidoras en la calle, que siguen la tendencia combinandola con otras variables como la mezcla de estampados o la superposición de capas.
La Palermo también le da su bendición, con esta falda de cuero con la que prueba, aprueba y repite (yo me pido un clon) o esta otra en tejido vaporoso
Requisitos de este largo: al menos una cierta altura, porque visualmente acorta las piernas. Un buen tacón ayuda a solventar el problema.
Me gusta mucho como comodín para el entretiempo, cuando todavía se puede llevar sin medias y con un top de manga larga
Aunque también puede ser para el verano, optando en este caso por tejidos más ligeros como la gasa
En forma de falda tubo es súper lady y sofisticado, aunque exige además de altura, unas buenas piernas y unas caderas aún mejor.
Zara le ha hecho toda una oda a la falda midi, tanto en Woman como en Basics, aunque me quedo con los vestidos de flores en estampados combinados antes que el minimalismo de la otra pata de la colección.
En Bimba&Lola se están frotando las manos todavía con este tema, y es que ya sabemos que son grandes seguidores del largo monjil desde siempre.
Por: Vogue. es
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